31 Oct EL FANTASMA DE TALAIXA / TALAIXAKO MAMUA

Hay una leyenda en Mutriku sobre EL Fantasma de Talaixa o Talaixako Mamua

El misterioso Fantasma de Talaixa desempeña un doble papel. Durante el día, observa con atención a las majestuosas ballenas, y cuando la noche cae, se convierte en el avisador de las almas perdidas que deambulan por Mutriku. Su morada, Talaixa, se ilumina con dos luces rojas brillantes cuando estas almas errantes se acercan, brindando un aviso crucial a los mutrikarras, quienes desconocen su origen, apariencia y razón, pero confían en su protección.

En el año 1209, cuando Mutriku fue elevada al estatus de ciudad, ocurrió un hecho insólito durante la festividad de la Gau Beltza. En esa noche especial, prácticamente todos los rincones y casas del pueblo se llenaron de calabazas y velas como una defensa contra las almas perdidas.

Sin embargo, esa noche, un misterioso fantasma con cabello negro y una cabeza en forma de calabaza, acompañado de dos ojos rojos brillantes, apareció en las calles de Mutriku. Este enigmático ser caminó de un lado a otro, inspeccionando las esquinas y los porches, y se dice que llamó a las puertas de las casas que no habían puesto calabazas antes de desvanecerse en la oscuridad de la noche.

Lamentablemente, esa noche se desencadenaron graves incidentes. Las almas perdidas evitaron las casas con calabazas, pero entraron en aquellas desprotegidas, dejando a sus moradores en la desolación. Los guardias del pueblo no se percataron del ataque, ya que las luces rojas en Talaixa no se encendieron como señal.

En los días siguientes, la noticia se propagó rápidamente por el pueblo, y l@s habitantes de Mutriku se dieron cuenta que el fantasma que recorríó las calles en la Gau Beltza y las luces rojas de Talaixa son uno solo. Comprendiendo para siempre que los ojos del fantasma brillan a medida que las almas perdidas se acercan a las casas, aterrorizándolas y evitando que entren en las casas que tienen calabazas. Y, advirtiendo a las que no las tienen, de los problemas que les esperan , recordándoles de la importancia de la protección de las calabazas en esa noche especial.